Esta va por ti, mi rebelde con causa, porque tu terquedad sea la fuerza que nos lleve a cambiar al mundo, porque nunca se apague tu certeza de que SÍ ES POSIBLE, porque te atrevas a todo siempre a pesar del miedo, porque no te arrepientas de nada, porque cada día que nos quede amanezcas con la chispa con la que enciendes todas nuestras ideas, porque te sigas cuestionando todo y le apuestes al criterio, porque cuando te pregunten ¿por qué? tú sigas respondiendo ¿Y POR QUÉ NO?, porque te mantengas brutalmente AUTÉNTICA, porque me acompañes hasta el último de mis suspiros, porque eres APOTEÓSICAMENTE FANTÁSTICA, CARAJO!, y porque la causa siga siendo hoy y siempre el amor.